Este Fin de semana he tenido el pacer de poder asistir como ayudante al curso de Fundamentals de CTI y me he quedado maravillada del gran corazón que tienen las personas, una vez se quitan la máscara de timidez y prudencia, que quizás el día a día les hace llevar.
Cada vez estoy más convencida de que si las personas funcionáramos más con el corazón el mundo sería distinto.
He podido ver como personas que no se conocían de nada en 2,5 días se abrían, se respetaban y surgía entre ellas un cariño y una relación que tardaran en olvidar y que algunas de ellas podrán ir consolidando en el transcurso de la formación y quizás de la vida.
Y me pregunto ¿Qué hace que la personas tengamos tanto miedo y no seamos capaces de ver en los otros la Magnificencia que tienen? Cómo cambiaria el mundo sí miráramos a los demás sin prejuicios y pretendiendo ver esa magnificencia, asumiendo de una vez por todas uno de los axiomas del coaching, que es “NADIE SE EQUIVOCA” “TODO ESTA BIEN”, como cambiaria nuestra forma de ver a esa hija “rebelde”, a ese marido o mujer “que no nos comprende”, a ese jefe-a que me “atosiga”, a ese ……. que no termina de arrancar, en definitiva a esas personas con las que nos relacionamos en el día a día y que en muchos casos son una parte muy importante de nuestra vida.
También he recordado, lo importante o impactante que es escuchar, simplemente escuchar al otro, sin querer anticiparnos a lo que nos va a contar, sin prejuzgar, sin comparar, en fin ESCUCHAR, que es una de las cosas más difíciles y que más placer proporciona a quién se siente escuchado. Y si al terminar de escuchar reconoces o refuerzas a esa persona, algo de la magnificencia que ves, sin tener vergüenza o timidez por lo que pueda pensar, observaremos en su rostro y sobre todo en su mirada, una nueva luz, un brillo especial, casi de emoción, que la hará sentirse perfectamente bien y a su vez querrá devolver ese bienestar y procurará comunicarse haciendo lo mismo. Y así simplemente comunicándonos, reconociéndonos, las personas empezaríamos a cambiar y es posible que así contagiándonos esto, igual que se contagia la sonrisa o la gripe, podríamos hacer una sociedad más alegre y disfrutona.
SOY CRISTINA, UNA DE LAS PERSONAS QUE HA ASISTIDO ESTE FIN DE SEMANA AL CURSO DE FUNDAMENS, HE TENIDO EL PLACER DE CONOCERTE, DE ENTUSIASMARME CON TODOS VOSOTROS Y DE CAMBIAR UNA PARTE DE MÍ.
CREO QUE ESTA EXPERIENCIA SERÁ DIFICIL DE OLVIDAR, Y ME ALEGRO POR ELLO.
HAS COMENTADO EN TU BLOG TODO LO VIVIDO ESTE FIN DE SEMANA DE MANERA PERFECTA. ME SIENTO TOTALMENTE IDENTIFICADA CON TU ESCRITO.
UN BESAZOOOOOOO
CRISTINA