Es importante y por lo tanto prioritario que empieces a analizar, ¿por qué siempre tienes prisa? Y al pensar en esto, me he acordado de los famosos hombres grises del cuento de MOMO, Michael Ende (1973) http://latejapride.com/IMG/pdf/momo.pdf, que recomiendo leer tanto a peques cómo a mayores. Para mí fue el primer libro, podría decir, de gestión del tiempo.
Aunque resulte un poco duro tienes que pararte y pensar… ¿Tanta prisa? ¿Tanta urgencia? ¿Para qué? ¿Esto es realmente urgente o importante? Y ahí empiezan a estar las claves de las prisas. Confundes con mucha facilidad las cosas realmente importantes de las urgentes, que en algunos casos no sirven para nada, son simples mecanismos saboteadores, frenadores o limitadores, de tu mente para «huir» de cosas que realmente son importantes y tendrías que hacer.
En otros casos, te pones multitud de tareas, olvidando las horas que tiene el día y que por mucho que quieras no lo vas a estirar, y sí, en cambio, esto te va a producir estrés. Por ello, es prioritario aprender a diferenciar, pararte, analizar y pensar… ¿Qué hacer y qué no hacer? Tú decides, tú eres realmente el verdadero dueño de tu vida.
Y ahí está la otra clave, «decidir», que tan importante es tenerlo en cuenta como aprender a hacerlo. ¿Eres plenamente consciente de que en tú día a día estas eligiendo continuamente?. ¿Haces esto o esto otro? ¿A qué dices NO, por decir a esto otro SÍ, y a qué no estas dispuesto a decir NO? Por lo tanto, para mejorar la gestión de mi tiempo… ¿A qué estas dispuesto a renunciar y a qué no?
Cuando empiezas a ver esto claro te resulta más fácil empezar a gestionarlo y dejas de tener o andar con tantas prisas, y al andar más relajados obtienes grandes beneficios, el primero te comunicas mejor y te salen las cosas más fácilmente. Parece que el mundo ha cambiado y resulta que sólo has cambiado tu en una pequeña pero importante forma de pensar, sentir y por lo tanto actuar, ante las decisiones y la gestión de tú tiempo. Aparte de esto, puedes empezar a:
- Aprender a delegar.
- Aprender a sistematizar.
- Preguntarte ¿Cuál es el nivel de calidad aceptable para esta tarea?
- No malgastar energías.
- Aprender a ignorar, a decir nooooooooo.
- Procurar que no haya muchas divisiones en tu jornada, o dentro de la actividad que tienes que realizar, si ésta es muy importante.
Y ya seguiré compartiendo más formas…
Momo fue un libro que leí de pre-adolescente y me gustó mucho. Tendré que leerlo de nuevo.
Acabo de ver tu nuevo logotipo, también te lo ha hecho Alicia, tengo que felicitarla por su buen trabajo.
Un besito
http://www.asesoria-de-imagen.com