La asesoría de imagen, es algo que la mayoría de los profesionales cuidan, independientemente de la actividad a la que se dediquen.
Hace 3 años tuve la suerte de tener entre mis alumnas, en un curso de Creación de empresas, impartido por la E.O.I. Escuela de negocios, en Valencia, a Carié Mercier, gran profesional dedicada, hasta esos momentos, al comercio exterior y que realizaba este curso para crear su propia empresa y cambiar de actividad. Algo que consiguió y ya va por su segunda empresa, ésta dedicada a la asesoría de imagen.
En ocasiones se piensa que ocuparse de la imagen es algo superficial y que no tiene importancia, porque lo que realmente tiene valor es lo que no se ve, lo interior. Sin duda alguna una imagen impecable no causará impacto si la persona no tiene también otras cualidades como un saber estar, conversación y unas buenas maneras. No podemos basarnos sólo en aquello que nuestro ojo ve, pero lo queramos o no somos juzgados por los demás en función de nuestra apariencia, por la ropa, accesorios, nuestros gestos y la forma de movernos. Nuestra imagen comunica y les dice a los demás cuáles son nuestros gustos, nuestra ocupación, nuestra edad y muchos datos más, todo ello en menos de 10 segundos. Es por ello que no podemos descuidar esta faceta.
El trabajo de un asesor de imagen no consiste en dictar lo que tiene que llevar su cliente, no imponen nada a nadie y cualquier cambio tiene que ser consensuado con el cliente y aceptado por él para que el resultado sea auténtico. Se trata de un proceso que va desde adentro hacia afuera. Es decir, parten de los valores, principios, personalidad, estilo de vida de la persona, analizando sus características físicas (rostro y cuerpo) y así determinan cuál es el mensaje que desea transmitir con su imagen.
¿Cuál es el objetivo de una asesoría de imagen? Según Carié, directora de www.asesoria-de-imagen.com, es conseguir que se perciba al cliente en todas las circunstancias de la mejor manera posible. Lograr que el cliente se sienta a gusto consigo mismo y con la seguridad necesaria para emprender con éxito sus proyectos, que cada individuo sea capaz de escoger las prendas que mejor le sientan, conozca las reglas de la etiqueta básica para que pueda sentirse como pez en el agua tanto en un ambiente personal como profesional.
No se trata de seguir las tendencias propuestas por los diseñadores cada temporada sino de adaptar estas modas al estilo de cada uno. Tampoco aconsejan que se gaste dinero en nuevas prendas, sin un trabajo previo de análisis de lo que ya se tiene en su armario. La ropa y los accesorios los consideran una inversión que tiene que ser bien administrada, es decir hay que aprender a combinar las prendas, cuidarlas adecuadamente y completarlas para sacarles el máximo partido.
¿Cómo lo logramos? Por medio de sesiones ya sea presenciales o a distancia utilizando el teléfono, email y las nuevas tecnologías para descubrir el estilo único del cliente.
Podéis contactar con Carié Mercier, en http://www.asesoria-de-imagen.com y no os arrepentiréis.
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